23 de diciembre de 2024
El proveedor de internet Marco Marsala borró definitivamente todos los datos de su propia empresa, decretando probablemente su muerte, con una sola línea de código equivocada. La historia de Marsala rebotó rápidamente a partir de un foro especializado, en el que había publicado un pedido de ayuda, hacia el resto de la red, como advertencia para todos los programadores distraídos. El código erróneamente incluido por el programador en el servidor que albergaba los datos de unos 1500 clientes –se leen el post del foro Server Fault– es “rm-rf”, un comando conocido precisamente por su peligrosidad.