El mal aliento, conocido médicamente como halitosis, es un problema común tanto en perros como en gatos. Aunque muchas veces es simplemente un indicador de una higiene dental deficiente, también puede ser un signo de problemas de salud más serios.
El ajo y la cebolla tienen muchas propiedades saludables que dan sabor a numerosos platos. Sin embargo, cuando se utilizan crudos, como en ensaladas, tienen cierta fortaleza que resalta en el paladar y a algunas personas no les resulta agradable. Cuando se consumen crudos, además, su olor invade el estómago y en no pocas ocasiones –especialmente el ajo–, se convierte en “mal aliento”. Hay algunos trucos que nos permitirán disminuir o eliminar la fortaleza de estas aliáceas para poder disfrutarlas sin temor.