La ludopatía, o adicción al juego, es un problema serio que afecta a muchas personas alrededor del mundo. Aunque la imagen típica de un jugador patológico suele ser la de un hombre más joven, cada vez se reconoce más que las mujeres, particularmente las adultas mayores, también son susceptibles a desarrollar esta adicción. ¿Por qué?
Hoy 17 de febrero se conmemora el Día Internacional del Juego Responsable, pero en nuestro país poco y nada de avances muestra en lo referente a la prevención de ludopatía. Incluso persisten críticas a la gestión de la reguladora de juegos de azar y sus autoridades, quienes no dan señales claras en cuanto a políticas de prevención a la adicción de las apuestas (ludopatía). Jugadores Anónimos piden que mayor atención sanitaria.
Líderes del grupo de Jugadores Anónimos (JA) piden a los legisladores consciencia ante la pretensión de una nueva regulación de juegos de azar, dos proyectos se encuentra en estudio en la Cámara de Diputados. Lamentan que no se tenga en cuenta la salud de los apostadores.
Las tragamonedas acaparan la vía pública y comercios no exclusivos del juegos de azar del país, pese a que su uso en estos lugares está prohibido por la Ley N° 1016/97 y el Decreto N° 3083/15, porque constituyen un peligro para niños y adolescentes. Las instituciones nada hacen al respecto.
Los reportes que recibió Conajzar sobre junio último, de su contratista iCrop, evidencian que se recaudó por la “legalización” de 1.279 tragamonedas y de esa cifra, el 55% lo gestionó María Zarza y su marido, Ariel Vera, quien es hermano de Cristhiant Vera, expresidente de Conajzar y asesor de la firma. Se confirma que una claque se beneficia con la estructura recaudatoria tachada de ilegal.
El director del Centro de Adicciones, Manuel Fresco, aseguró que la adicción es un gran “negocio” y que se evidencia en rubros alcohol y tabaco. Pero también advierte del peligro de generar adictos a las apuestas, ante blandas normas. Como ejemplo está la “legalización” de tragamonedas en sitios de libre y masivo acceso.