El pasado 6 de diciembre nos desayunamos la noticia de que la Senad rompía unilateralmente los vínculos de cooperación con la DEA estadounidense (Administración de Control de Drogas), la cual representa, posiblemente, el mayor organismo de lucha contra el tráfico de drogas en el mundo. Paraguay, por su situación geográfica y su permeabilidad en esquemas de corrupción, se ha posicionado como un país clave para el tráfico de cocaína, en especial hacia Europa, por lo que, bajo ningún punto de vista, un cese de cooperación con el mayor organismo de lucha contra la droga como lo es la DEA, puede resultar coherente. Aquí hay gato encerrado y nadie supo explicar la razón. Atendiendo los inverosímiles pretextos esgrimidos, es evidente que el verdadero motivo de la misma no ha sido develado, y esconder la información, también es una forma de engaño.
La situación del combate al narcotráfico en Paraguay interesa al Grupo de Trabajo para América Latina de la Unión Europea (UE), que visita Asunción para interiorizarse de la realidad del Paraguay. La comitiva de representantes de 15 países de la UE está presidida por el español Francisco Acosta Soto.
La lucha antidrogas será parte de la agenda que abordará Paraguay con Estados Unidos (EE.UU.) en el denominado “Foro de Diálogo Político” que se llevará a cabo en Washington DC, el 18 de junio próximo. La embajadora norteamericana Leslie Bassett dijo ayer que el país es un buen socio en el combate, pero evitó hablar de narcopolítica.
En tiempos de la narcopolítica, flagelo que corroe la sociedad paraguaya, delegaciones de nuestro país y Colombia “hicieron un repaso de la agenda bilateral” en la lucha antidrogas.
La Comisión de Lucha Contra el Narcotrafico del Senado se reúne este miércoles con el titular de la Senad, Luis Rojas, a fin de dialogar sobre la lucha antidrogas y los presuntos vínculos de políticos con el flagelo.
La Tercera Reunión de la Comisión Mixta Paraguayo-Uruguaya en materia de Drogas, creada en Asunción el 14 de mayo de 1991, se reactivó luego de 13 años, lo que permite un acercamiento entre las autoridades, el intercambio de experiencias, políticas y cómo viene encarando la lucha el Uruguay, señaló ayer el vicecanciller Federico A. González Franco. El diplomático dijo que el acercamiento con el país oriental permite la confianza y buenas prácticas en el la lucha antidrogas.