24 de noviembre de 2024
La parte más ingrata del arte de cocinar es el tener que lavar todos los utensilios y la vajilla que usamos. Muchos nos felicitarán por una rica comida, pero nadie dirá ¡qué bien lavaste los platos! No es extraño, es una tarea repetitiva, desagradable y que no genera ningún agradecimiento. Pero hay formas de hacer que esta tarea no resulte tan pesada ni difícil y nos dé excelentes resultados con poco esfuerzo.