23 de diciembre de 2024
Ella era una joven embarazada de 8 meses, trabajaba como cajera en el supermercado Ycuá Bolaños de Trinidad y tenía muchas ilusiones en torno al niño que venía en camino y la vida misma. Aquel 1 de agosto del 2004 marcó su vida para siempre. Ella sobrevivió, su pequeño se convirtió en su ángel un año y medio después, pero a pesar de todo, su corazón necesita perdonar a quienes cerraron las puertas esa mañana y dejaron morir a más de 400 personas, convirtiéndose en la peor tragedia en tiempos de paz.