Los ganaderos se mantienen en alerta ante la amenaza del fenómeno climático La Niña, que podría prolongar el déficit de lluvias. En este contexto se ven obligados a extremar cuidados en cuanto a reservas hídricas y a la conservación de forraje. A esta crisis climática se suma la caída de los precios al gancho del ganado, hecho que agrava la situación económica del sector y frena nuevas inversiones.
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) proyecta que si bien diciembre arrancará con buenos niveles de precipitaciones, que serán fundamentales para cubrir las necesidades de las parcelas en etapas críticas de producción, aún persiste el riesgo de estrés hídrico para el mes. La amenaza de la instalación del fenómeno climático La Niña sigue vigente, lo que podría complicar el desarrollo de la campaña agrícola 2024/25.
Ante el pronóstico de un fenómeno “La Niña” débil a moderado, el sector agrícola se muestra optimista. El coordinador de la Unidad de Riesgos del Ministerio de Agricultura, Édgar Mayeregger, explica que existe una diferencia entre sequía agrícola y sequía hidrológica o meteorológica.
El Centro de Predicciones Climáticas emitió un informe reciente sobre los pronósticos relacionados al fenómeno “La Niña”, en medio del temor de los gremios de la producción. Según las previsiones, podría emerger en los próximos meses y estas pueden ser las consecuencias.
Mientras se prevé que la producción de soja de la zafra 2023/24 alcance un récord en toneladas producidas y exportadas, la actual campaña agrícola genera incertidumbre ante la amenaza de la instalación del fenómeno climático La Niña, que se caracteriza por el déficit de lluvias.
El desarrollo del ciclo agrícola 2024/25 se vería afectado por el fenómeno climático “La Niña”, con déficits de lluvias, que se instalaría antes de fin de año y extenderse hasta el primer semestre del 2024, generando complicaciones a los productores. Las perspectivas climáticas para los próximos meses no son alentadoras, confirmó la Dirección de Meteorología e Hidrología.