París, que acogerá sus primeros Juegos Paralímpicos en tres años, ya ha tomado el testigo de Tokio, donde ayer finalizó la edición de 2020.
Un año después de lo previsto, la llama del movimiento paralímpico iluminará el cielo de Tokio por 13 días (24 agosto-5 setiembre) para celebrar unos Juegos muy especiales que cuentan con estricto protocolo de seguridad y que tendrán el mayor impacto global de su historia llegando a todos los rincones del mundo, incluidos por primera vez 49 países del África Subsahariana.
Tras diez días de adaptación en suelo japonés, la delegación nacional se instaló ayer en la Villa de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, que arrancan mañana.
La Villa Olímpica reabrió ayer en Tokio para acoger a los paratletas, a una semana de los Juegos Paralímpicos y en mitad del aumento de contagios de covid-19.
Al igual que los Olímpicos, los Juegos Paralímpicos de Tokio se celebrarán a puerta cerrada casi total, anunció ayer el Comité Organizador, a ocho días de la ceremonia inaugural, una decisión esperada por las cifras récord de casos de covid-19 en Japón.
La delegación nacional cumplió ayer su sexto día en suelo japonés, donde el 24 de agosto arrancan los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, los primeros en la historia con participación de Paraguay.