El país ha avanzado en el manejo de sus finanzas públicas y el reciente logro de obtener la calificación de grado de inversión es un testimonio de ello. Nuestras finanzas supieron sobreponerse a un difícil inicio de los años 2000, marcado por un default selectivo, continuando luego con presiones en el gasto de remuneraciones por decisiones políticas y la necesidad de mayor gasto público para enfrentar situaciones inesperadas (como inundaciones, sequías, pandemias, crisis regionales, etc.). Esta situación, en parte, me recuerda al mítico personaje de Perurima, ya que, como relataba Alcibiades González Delvalle “de todos los apuros supo salir”.
Al segundo mes del año la ejecución de las inversiones públicas se mantiene muy por debajo de las realizada en el mismo periodo del año pasado, teniendo en cuenta que el fisco debe alinearse al tope de déficit fiscal presupuestado del 2,6% del PIB.
El ejercicio fiscal empezó el primer mes con un leve superávit de 0,28% del Producto Interno Bruto (PIB) y con este resultado, el déficit anualizado bajó a 3,46% del PIB con respecto al cierre del año pasado cuando alcanzó 4,13%; por su parte, el gasto salarial aumentó 9,4% y la inversión pública cayó 89,7%.
Durante el 2023 nos centramos en el análisis de los paquetes de reformas que estaban siendo preparados por el ahora gobierno de Santiago Peña.
En esta segunda entrega de recuento, compartimos más temas abordados durante este año que concluye.
Areguá, capital del departamento de Central, es una pequeña ciudad de casi 100.000 habitantes. Se caracteriza principalmente por la fabricación y venta de hermosas artesanías de cerámica y producción de frutillas. También, sus casas coloniales, un castillo donde vivieron Madame Alicia Lynch y Francisco Solano López, además de otros sitios turísticos, son destinos atractivos para miles de visitantes.