11 de mayo de 2025
La dramática situación que atraviesan los pobladores de Pikykua, una comunidad situada a 55 km de la ciudad de Pedro Juan Caballero, en el distrito de Cerro Corá, Departamento de Amambay, se percibe desde la obligatoria utilización de una precaria e improvisada balsa para cruzar el Río Aquidabán. A eso se suma una serie de carencias que afectan a la única escuela de la comunidad.
Pobladores del asentamiento San Rafael, de Pedro Juan Caballero, expresaron preocupación por las malas condiciones del puente de madera ubicado en el camino de acceso a la comunidad. Desde hace casi cuatro años, las casi 200 familias se exponen al peligro al usar la pasarela, ya que es la única conexión con la que cuentan.
Con el respaldo del Grupo Govan y una inversión proyectada estimada de US$ 20 millones, la firma Hormetal inicia operaciones en Paraguay con una planta industrial en Ñemby y oficinas en el eje corporativo de Asunción. La empresa llega para aportar al sector de la construcción industrial con su modelo “llave en mano”, generando más de 300 empleos y ofrecer soluciones integrales para las industrias, el agro, logística y retail.
El representante de la coalición por los derechos estudiantiles, Darío Brítez, indicó que existe mucha preocupación por la falta de mejoras en la infraestructura de las escuelas y colegios a falta de días para el inicio de las clases. Comentó que el Ministerio de Educación no cuenta con presupuesto para ello, lo que deja a las instituciones sin la posibilidad de adaptarse a las necesidades que va a exigir el proyecto hambre cero, como lo son una concina y comedor.
Desde hace años, el colegio asunceno Juan Ramón Dahlquist -declarado “patrimonio cultural por la Secretaría Nacional de Cultura- se halla en un estado desastroso, pese a que ya debió haber sido refaccionado en 2021, junto con otros diez centros educativos, con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), administrados por la municipalidad. El 24 de febrero se inician las clases. Otras conocidas escuelas capitalinas, como la República Argentina y la República de Cuba, también están en precarias condiciones. Si importantes instituciones educativas asuncenas se hallan en tan deplorable estado, asusta imaginarse lo que se debe soportar en el Paraguay profundo, donde las clases a la intemperie no son raras. Este drama responde menos a la falta de fondos que a su pésimo empleo. La educación paraguaya necesita “estar mejor”.
La inversión pública en infraestructura económica, que abarca sectores clave como agua, energía, telecomunicaciones y transporte, es un factor determinante para el desarrollo y la competitividad de los países de América Latina (AL). A pesar de su relevancia, la región ha mantenido niveles de inversión relativamente bajos en comparación con economías emergentes de otras partes del mundo.