La amplia informalidad es una característica de los países pobres y en Paraguay siete de cada diez personas ocupadas son informales, mientras que en 2023 la economía subterránea alcanzó el 47% del producto interno bruto (PIB), lo que supone un nuevo incremento frente al 45,9% de 2022, de acuerdo con las estimaciones del informe “Trabajo sin registro, ingreso sin protección”, elaborado por la organización PRODesarrollo y el Banco Interamericano de Desarrollo. Este no es uno más, sino probablemente el mayor de los problemas socioeconómicos que enfrenta el país, pero no solamente se hace muy poco para remediarlo, sino que desde las más altas esferas se validan desde la pequeña reventa ilegal hasta el masivo tráfico de cigarrillos.
Avanzar en el combate a la informalidad será clave si queremos lograr un crecimiento económico más inclusivo, además de mejorar la gobernanza, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reciente informe.
La mayor parte de la ocupación laboral en nuestro país, casi en un 62% está en la informalidad, no posee RUC y no contribuye al seguro social. En ese sentido, el régimen especial de inscripción del IPS para Mipymes, así como otros esfuerzos para incluir estos sectores resultan insuficientes, reflexionaron desde la Federación de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Fedemipymes).
De acuerdo con datos del INE, cerca de 1.185.401 personas se desempeñaban en trabajos independientes al primer trimestre del año, que representa 75.000 puestos menos al comparar con el cuarto trimestre del año 2023. La mayor parte de este grupo representa a microemprendedores, que operan principalmente en la informalidad.
Un informe de Pro Desarrollo y la Consultora Mentu aborda la problemática del aumento de la informalidad en nuestro país, que en el 2023 movilizó alrededor de US$ 23.595 millones, mayor volumen en comparación al 2022 cuando se estimó en US$ 22.019 millones. Este incremento, según los expertos que presentaron el informe, se debe principalmente al auge de actividades ilícitas, principalmente por un mayor flujo de contrabando que se registró en el último año.
El volumen de la economía en negro se incrementó de 45,9% a 47,1% del Producto Interno Bruto (PIB) en el último año, principalmente por el impacto del contrabando desde la Argentina. El monto que se movilizó en la informalidad y la ilegalidad orilló los US$ 23.595 millones en 2023.