Miembros de la Asociación de Hoteleros del Paraguay se encuentran preocupados con la “competencia desleal” que les generan aplicaciones de hospedaje como “Airbnb”. Reclaman que estas generan ganancias sin pagar lo que cuesta el papeleo y las numerosas exigencias que tienen los hoteles, sacándoles así clientela. Este es el pedido que le hacen al Gobierno.
Cecilia Cartes de la Asociación de la Industria Hotelera del Paraguay explicó que los vuelos suspendidos en varios países por la variante ómicron del coronavirus repercute en el turismo en Paraguay. El nivel de ocupación hotelera actualmente es del 27% y para el verano 2022 estiman que la gente va a optar por el turismo interno por ser más ventajoso y seguro, dijo Cartes. Este gremio incluso solicita al Gobierno que el pago por suspensiones laborales se extienda por seis meses más.
Desde la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay señalaron que resulta “angustiante” la cancelación de vuelos a nivel mundial por la amenaza de la variante ómicron, ya que tendría su impacto en la conectividad aérea de nuestro país. En contrapartida, el temor que existe de contagiarse con este linaje podría beneficiar al turismo interno.
La Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (AIHPY) aguarda con ansias que Argentina reabra sus fronteras. De darse esta situación, significará un posible repunte de la ocupación en los hoteles, que actualmente trabajan con solo un 22 % de huéspedes. La presidenta del gremio admite que se necesita potenciar las actividades y atractivos principalmente en Asunción.
Hoteleros de Encarnación se enfocan en turistas internos por la incertidumbre ante la reapertura del puente internacional. Manifiestan que sufrieron una importante pérdida y que muchos establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas por un buen tiempo. Hoy, están esperanzados en la apertura de temporada veraniega.
La Cámara de Senadores aprobó sin modificaciones el proyecto de ley que establece un régimen transitorio de aportación al Instituto de Previsión Social (IPS) para alivianar la carga a las empresas dedicadas a los sectores gastronómicos, eventos hoteleros, agencias de turismo y entretenimientos. Pasó al Ejecutivo para su promulgación.