23 de diciembre de 2024
Una mujer de 73 años fue atendida en el hospital de Santaní por las graves heridas que le provocó la explosión de un cebollón que confundió con una vela, en pleno corte de luz. La explosión obligó a la amputación de tres dedos de la mano izquierda. Otro caso atípico fue el de una parturienta que dio a luz ayer en la rampa del mismo hospital.