23 de diciembre de 2024
Madrugada del 4 de octubre de 2020. Plena cuarentena. Tener un trabajo era algo más preciado que el oro. Natalia Godoy (29 años) esperaba el bus para llegar a su puesto de empleada doméstica suplente. Cubría a su madre, aquejada de una enfermedad. En su casa quedaba su bebé de apenas siete meses de nacida. Pero todo esfuerzo valía para traer el pan a la casa en un momento en el que la pandemia arreciaba con fuerza contra la economía.