Desconocidos ingresaron durante el fin de semana a una radio base de Copaco-Vox ubicada en las calles 15 de Agosto y Magallanes de la ciudad de Fernando de la Mora y robaron equipos de servicios inalámbricos 3G y 4G. Esto afectó a los usuarios de la telefonía pública y no descartan la posibilidad de un “sabotaje”, según titular de la estatal.
El Ing. Rodrigo Ferreira Campos –nuevo presidente de la Copaco, sociedad anónima de exclusiva participación estatal– informó que el Gobierno priorizará la búsqueda de capital privado para reflotar la empresa, también dueña de Hola Paraguay SA (Vox), operadora de telefonía móvil desde 2010. Pero asociarse con el Estado paraguayo, en las condiciones actuales de la mencionada empresa, supondría asumir un tremendo riesgo. Con el paso del tiempo, y dada su desastrosa situación, la liquidación o la privatización de la Copaco resulta cada vez más imperiosa. El contribuyente paraguayo no tiene por qué seguir aportando para cubrir los agujeros que ha venido dejando esa malograda empresa pública.
El Ing. Rodrigo Ferreira Cárdenas, quien asumió el lunes último como presidente de Copaco y Vox, señaló que la prioridad del Gobierno será la búsqueda de capital privado para invertir en las telefónicas públicas, las cuáles están al borde de la quiebra. Mencionó que no se tratará de una privatización, sino de una inyección de capital de empresas interesadas. El “riesgo compartido” es una de las opciones manejadas.
La estatal Vox, satélite de Copaco, registró el año pasado una pérdida neta de G. 33.314 millones, según un informe interno de la estatal. El patrimonio neto negativo de la compañía asciende a G. 85.609 millones y, además, adeuda más de G. 178.316 millones a Copaco, que viene absorbiendo sus obligaciones. Ante este escenario, hay dudas de que la telefónica pueda seguir operando.
En el orden del día de la sesión ordinaria de mañana de Diputados nuevamente figura el proyecto de ley que busca implementar el “roaming nacional”. Solo Copaco lo ve “con buenos ojos”, pues coincidentemente beneficia a su satélite Vox, porque si se aprueba el plan normativo, la telefónica pública podrá tener la misma cobertura de sus competidoras sin haber invertido para ello.
Copaco absorbió en 2019 la deuda de US$ 4.754.590 que su satélite Vox tenía con Huawei. La telefónica abonó solo seis de las 48 cuotas que había acordado con la firma extranjera. Según advirtieron, la falta de pagos de este compromiso arriesga el patrimonio de Copaco, que otorgó avales a su satélite para una refinanciación. El titular de estatal admite que no hay recursos para los pagos, pero que la firma extranjera “entiende la situación”.