Romy Martínez se convirtió el lunes en la primera mujer paraguaya en obtener un doctorado en Etnomusicología en la Royal Holloway University of London de Inglaterra. Respecto al fragmento de la guarania “Ka’aty” que cantó durante su graduación, mencionó: “No hay muchos países en el mundo en los cuales un idioma heredado de la colonización dialogue en una misma canción con un idioma indígena”.
Con la decisión de reconocer a la guarania como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la Unesco no solo destaca el valor de este género musical paraguayo, sino también la importancia de protegerlo y de promoverlo como legado para las futuras generaciones.
La guarania, ese género profundamente arraigado en el alma paraguaya, ha trascendido las décadas como símbolo de identidad y emoción. Creada por José Asunción Flores en 1925, esta música combina poesía y melancolía para contar historias de amor, lucha y esperanza. Ahora, gracias a plataformas como Spotify, estas joyas culturales están al alcance de todos, permitiendo redescubrir sus grandes éxitos.
La guarania, símbolo profundo del folclore paraguayo, vive hoy un proceso de transformación de la mano de nuevas generaciones de artistas que buscan mantenerla vigente sin perder su esencia. Este género, que captura la melancolía y el espíritu del país, enfrenta el desafío de resonar en un mundo dominado por sonidos globalizados y tecnologías disruptivas.
La guarania, recientemente declarada Patrimonio Cultural Inmaterial, tuvo un particular origen “rebelde” y una serie de sucesos llevaron a José Asunción Flores, un chacariteño de origen muy humilde, a aprender música. En esta nota, te contamos algunas curiosidades que giran en torno a este género musical paraguayo y la impactante historia de su creador.
El impacto económico de la realización en Paraguay de la cumbre del comité del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco, con alrededor de mil visitantes extranjeros, fue importante, según datos de la Secretaría Nacional de Turismo.