El Centro de Despachantes de Aduanas del Paraguay, una organización sin fines de lucro y sujeto obligado de Seprelad, aportó casi G. 100 millones para el pleno de Gafilat. Así lo reveló ayer el encargado de despacho de la DNIT, Braulio Ferreira, quien afirmó que la institución solo intermedió ante una solicitud que les envió la entidad antilavado. Cae falsedad de Seprelad en su informe público.
Gafilat, a través de su secretaría ejecutiva, afirmó que “los Estados son libres de financiar cualquier actividad mientras se realice dentro de sus sistemas legales”. Así se “lavó las manos” sobre la organización por parte de la Seprelad del quincuagésimo pleno de representantes de ese organismo. La institución encargada de prevenir el lavado de dinero en nuestro país se rehúsa a revelar los aportantes para la realización del evento internacional.
La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), a cargo de la exfiscala Liliana Alcaraz, persiste en su deliberado ocultamiento de los financistas del último pleno del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat). Se agota el tiempo para que la institución, que debe prevenir el lavado de dinero en nuestro país, haga pública –en forma detallada– la lista de todos sus “padrinos”. La reunión de Gafilat, del éxito que se publicitaba, pasó a ser un bochorno internacional en cuanto al origen del dinero usado para su realización.
La Seprelad, a cargo de Liliana Alcaraz, registró en lo que va de este año una sugestiva disminución de sus cooperaciones de inteligencia con diferentes instituciones. Así lo revela una consulta a los datos estadísticos en la página web de la entidad antilavado que hace días logró coincidentemente financiar una reunión de Gafilat por sujetos bajo su control y hasta ahora desconocidos. Los registros detallan que en 2022 fueron remitidos 187 informes, mientras que ahora solo figuran 132 cooperaciones contestadas. Según Alcaraz, la financiación del evento internacional por parte del sector privado para prevenir el lavado de dinero no significaba un conflicto de intereses.
La Seprelad, encargada de la trazabilidad del sistema financiero del Paraguay, se niega a transparentar el origen de los fondos con los que se financió un encuentro internacional de Gafilat, que agrupa a 18 países de América para “prevenir y combatir el lavado de activos, financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”. La institución que exige a todos los paraguayos explicar, justificar y declarar cualquier movimiento de dinero que realice, así sea el préstamo de una cooperativa, los envíos de un familiar desde otro país o el depósito de los fondos para un viaje de fin de año, ha decidido que no tiene por qué transparentar un millonario movimiento de fondos que habrían aportado abogados, bancos, casas de cambio y hasta inmobiliarias para hospedar y agasajar a ejecutivos que también combaten el lavado de activos en sus países.
Senadores de la oposición intentarán en su última sesión ordinaria, antes del inicio del receso parlamentario, aprobar dos pedidos de informes a la Seprelad sobre el cuestionado evento de representantes de Gafilat que fue financiado por personas que hasta ahora se desconocen.