16 de noviembre de 2024
No existen recetas mágicas que puedan paliar el dolor. Sin embargo, los padres que perdieron a un hijo pueden encontrar refugio en fundaciones o grupos que apoyan a personas que atraviesan por esta situación. A pesar de que esta pérdida acompaña siempre, los progenitores pueden hallar fortaleza en el hombro de aquellos padres que pasaron por lo mismo. Es una luz de esperanza para las lágrimas.