23 de diciembre de 2024
JERUSALÉN. La atmósfera sombría del Santo Sepulcro de Jerusalén se iluminó súbitamente este sábado con las llamas doradas de miles de veladoras encendidas con el Fuego Sagrado, y el estruendo eufórico de la marea de fieles que presenció el “milagro” anual, estremeció al templo más importante de la cristiandad.