En Areguá, capital de Central, la cuarentena inteligente parece letra muerta. La aglomeración de personas se da en las narices de las autoridades, que nada hacen. Misma situación se da en San Bernardino.
La Patrulla Caminera no controla si personas provenientes de una ciudad en fase 3 de la cuarentena inteligente se desplazan a otra que está en fase 4, o viceversa. Sí pide “conciencia ciudadana” para evitar la expansión del COVID-19 y no exceder en más de cuatro el número de personas por vehículo.
Empresarios de eventos lamentaron la falta de apoyo de las autoridades permitiendo que trabajen, ya que permitirá blanquear las actividades que se realizan actualmente. Destacaron que hace cuatro meses están sin trabajar y los acreedores no tienen consideraciones.
El Dr. Guillermo Sequera habló sobre la decisión de mantener a Asunción, Central y Alto Paraná en fase 3 de la cuarentena inteligente. Además, mencionó que el ritmo de contagios es el esperado por la dirección de Vigilancia.
La Asociación de Empresas Paraguayas de Eventos lamenta que el Gobierno no les permita realizar eventos sociales con al menos cincuenta personas en esta fase cuatro y no con 20 como autoriza el Gobierno. Se sienten desamparados porque ni siquiera tienen acceso a créditos para paliar este crisis.
Varias actividades se desarrollaron incumpliendo los protocolos sanitarios propuesto por el Ministerio de Salud. El viceministro de Atención Integral a la Salud y Bienestar Social, Dr. Juan Carlos Portillo señala que la interacción social impidió el avance a la fase 4 de la cuarentena inteligente.