La ganadería paraguaya viene arrastrando cuatro años de pérdidas a raíz de la sequía y, según los reportes, la crisis se acentúa especialmente en el Chaco. Las condiciones climáticas adversas y los bajos precios que siguen recibiendo los ganaderos por su producción mantienen en alerta al sector, con una tendencia de continua de disminución del hato.
BOQUERÓN. El envío de casi 7 millones de litros de agua en los últimos meses al Chaco paraguayo, pese a ser una medida de emergencia, según los pobladores chaqueños, es inviable como solución a largo plazo. Los costos operativos, sumados a la creciente necesidad del vital líquido, llevan a urgir medidas permanentes. En las zonas urbanas también ya se apela al racionamiento del agua, y los costos para llenar los aljibes superan de lejos al del servicio de energía eléctrica y de la canasta familiar.
MARISCAL ESTIGARRIBIA. Pobladores de la comunidad Laguna Negra, distrito de Mariscal Estigarribia, reclamaron la culminación y entrega del proyecto de macrocaptación de agua, asentado en su zona. La proximidad de las lluvias de estación y los retrasos que tuvo la obra dilataron su finalización. La sequía también apremia a sus habitantes, quienes desean aprovechar al 100% el agua que allí se acumulará.
FILADELFIA. La extrema sequía de la cuenca del río Pilcomayo, sumada al lento escurrimiento de las aguas hasta la zona de General Díaz, provocan que el cauce hídrico impacte en la producción de los pequeños ganaderos de la zona, quienes por la falta de lluvia se ven obligados a suplementar o a deshacerse de su ganado. La espera por las lluvias se torna imperante.
En Alto Paraguay no se producen lluvias de grandes proporciones desde finales de marzo y esto genera preocupación en los pobladores, principalmente los ganaderos, que son las más afectados por la sequía. El departamento cuenta con alrededor de 2 millones de cabezas de ganado vacuno, además de las mayores extensiones de parques naturales del país.
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. La prolongada sequía ocasionó 80% de pérdidas de los rubros de consumo familiar como maíz, mandioca, batata y poroto. De acuerdo a las predicciones, hasta marzo no se presentarán importantes lluvias. Además de los rubros agrícolas, existen pérdidas en la producción ganadera y hortícola.