23 de diciembre de 2024
MADRID. A través del telescopio Hubble se ve solo como un puntito de tres píxeles, pero es, en realidad, la estrella más lejana y antigua nunca observada. Eärendel, a 12.900 millones de años luz de la Tierra y formada cuando el universo aún era joven, será una puerta para entender la evolución estelar.