Laura de Grado, Madrid, 5 oct (EFE).- El juicio por la violación múltiple a Gisèle Pelicot, drogada por su marido, Dominique Pelicot, durante casi diez años para que decenas de hombres la violaran, está marcando un hito en Francia y en el mundo al poner en evidencia la violencia sexual sistemática que sufren miles de mujeres y la revictimización a la que son sometidas quienes deciden romper el silencio.
Votar, trabajar, estudiar, disponer de bienes o decidir sobre el propio cuerpo no hace mucho eran derechos vedados a las mujeres. Ver en retrospectiva los cambios en las leyes nos puede ayudar a comprender las conquistas femeninas que se recuerdan hoy.
MADRID. ¿Qué mujer no ha tenido que escuchar un “señorita” de la misma boca que llama a los hombres “señor”, sin importar su estado civil? ¿O que un hombre le explique algo de forma condescendiente, es decir, le haga “mansplaining”?
Ayer fue el Día de la Mujer Paraguaya. Hemos heredado unos conceptos del Hombre y la Mujer que nos enseñan que existen dos humanidades en vez de una: «divide et impera» es la fórmula del poder que nos separa en clases, naciones, credos, sexos opuestos mediante imágenes fabricadas, entre otras cosas, con ceremonias públicas, discursos de autoridades y fechas en los calendarios de las celebraciones oficiales.
Jessica Chastain es una de las mejores actrices de Hollywood. No duda en expresarse con libertad sobre cualquier tema, especialmente si tiene que ver con el papel de la mujer en el cine, un aspecto que, en su opinión, no ha sido tratado de forma rigurosa.