El sistema de salud estatal solo cuenta con 11 mamógrafos en funcionamiento, pero el Congreso Nacional archivó un pedido de aumento del impuesto para las empresas tabacaleras y destinar ese recurso al tratamiento de los pacientes del cáncer.
El principal problema que debe resolver el próximo director del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), Dr. Raúl Doria, es la falta de medicamentos y la avería de equipos de diagnóstico, informó la fundación “Las Elegidas”. Con estos problemas resueltos es podrá volver a respirar aires de esperanza, manifestó Juan Cabrera.
La Cámara de Diputados se ratificó y devolvió al Senado el proyecto de reprogramación presupuestaria por G. 95.373 millones para el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), pero sin la certeza del desembolso efectivo, ya que anteriormente se había aprobado una ampliación presupuestaria de G. 96.649 millones. “Puede ser un placebo, pero es una placebo necesario”, afirmó la diputada Rocío Abed (ANR, HC).
Los diputados del Congreso Nacional sancionaron el proyecto que insta al Ejecutivo hacer cumplir lo establecido en la Ley Nº 6.266/18 de atención integral a las personas con cáncer, y en su defecto para que se cumpla el aumento del presupuesto destinado al Instituto Nacional del Cáncer (Incan), que fue promulgado por el Ejecutivo.
Los pacientes oncológicos atendidos en el sector público denuncian que de los 22 fármacos con stock cero, el Ministerio de Salud Pública (MSPBS) recién proveyó unas siete drogas. Además, algunas de las medicinas solo se abastecieron para quienes promovieron amparos, criticaron.
Los enfermos oncológicos de nuestro país continúan soportando su interminable vía crucis, ante la falta de medicamentos indispensables para el tratamiento de su enfermedad, y como una evidencia más de que la salud de la población no es prioridad para los gobiernos, incluyendo el actual. Estamos en tiempos electorales, y dado que los angustiados enfermos y sus familiares tienen un peso electoral ínfimo en relación al personal público, la racionalidad “política” exigiría marginarlos para atender a la clientela. En consecuencia, es fácil advertir que la peregrinación dolorosa de los enfermos oncológicos continuará en este año, mientras que los responsables de la salud pública seguirán dando toda clase de excusas para justificar lo injustificable.