BUENOS AIRES. El embarazo adolescente, una problemática que retrasa a las jóvenes en sus estudios y condiciona su autonomía, desarrollo profesional y familiar, ha caído en Argentina, según datos oficiales, producto de la educación sexual y la distribución de anticonceptivos, pero también por la ola feminista que las hace más conscientes de sus derechos.
La Policía Nacional reportó la detención de un adulto por el embarazo de una adolescente de 14 años, a quien ayer acompañó a una consulta prenatal en el Hospital Distrital de Minga Guazú. La investigación está a cargo de la fiscala Vivian Coronel, quien ordenó varias diligencias a fin de determinar si lo imputa por estupro o por abuso sexual infantil.
En la fecha se recuerda el “Día Mundial de la Prevención del Embarazo no Intencional en Adolescentes”. En lo que va del 2021, según cifras oficiales y provisorias, se registraron 8.827 nacimientos de bebés de madres adolescentes. Los esfuerzos en prevención involucran a los hospitales públicos como oenegés.
Aunque la cifra de embarazados adolescentes siempre es preocupante, desde la Fundación Rassmuss Echecopar afirman que este año se observa un descenso en los reportes del Ministerio de Salud. Además, destacan que desde el 2017 se ve un leve descenso en las consultas prenatales y un aumento en las consultas ginecológicas.
El embarazo de adolescentes lastra la vida de miles de jóvenes y reproduce la pobreza en Latinoamérica, además de generar a los países gastos millonarios que podrían evitarse, advierte la ONU en un estudio presentado este miércoles.
La ministra de la Niñez, Teresa Martínez, afirmó este viernes que el proceso de reforma educativa en el aspecto de la educación sexual es muy importante, por la alta cantidad de embarazos en menores. Datos oficiales revelan que de enero a julio 282 niñas menores de 14 años quedaron embarazadas. Aun así, hay muchos padres que se oponen a este tipo de enseñanza.