22 de diciembre de 2024
RÍO DE JANEIRO. El ímpetu de Elis Regina se reflejaba en su canto; una interpretación que brotaba desde sus entrañas y que viajaba en un segundo de la euforia a la tristeza; una voz tajante que permanece viva 40 años después de aquel 19 de enero, cuando su corazón dejó de latir y Brasil entero se paralizó.