PARÍS (FRANCIA). Si bien el dióxido de carbono (CO2) es el gas de efecto invernadero más famoso, otros, menos conocidos por la opinión pública, desempeñan un papel importante en el calentamiento global y están recibiendo una atención creciente por parte de los investigadores y responsables políticos.
Desde hace unos años, el mundo ha centrado su preocupación en la elevada contaminación del medio ambiente. Las más importantes economías a escala global convirtieron en prioridad políticas y estrategias para alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050.
El aumento de las temperaturas derivado del cambio climático provocará un aumento de los casos de cálculos renales en las próximas siete décadas, incluso aunque se pongan en marcha medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El ministro de Agricultura, Moisés Santiago Bertoni, se encuentra viajando rumbo a Escocia para participar de la Cumbre de Cambio Climático junto con otros miembros de la delegación paraguaya. En esta cita mundial se tratarán temas de fundamental importancia, como los índices de emisión de gases de efecto invernadero que tiene nuestro país y la deforestación, prácticas que debemos disminuir para contribuir con el planeta a mejorar la caótica situación en que nos encontramos a nivel ambiental.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), agencia de la ONU que sigue la evolución del calentamiento global, publicó su informe anual sobre presencia de gases de efecto invernadero, en el que se indica que el CO2 ha alcanzado 413 partes por millón en 2020, frente a las 410 medidas en 2019.