23 de diciembre de 2024
“Los instrumentos estaban ahí. Yo me despertaba y estaba sonando un disco. Todo el tiempo estaba sonando algo”. Esa música, o incluso la poesía y la danza, sucediendo alrededor y sin parar es lo que configuró el camino de Wiranda Johansen, quien afirmó con seguridad que aún teniendo la libertad de hacerlo no podría haber elegido otro camino.