5 de noviembre de 2024
JOHANNESBURGO. Científicos de una universidad sudafricana han introducido bajas dosis de radioisótopos en los cuernos de veinte rinocerontes vivos para evitar el tráfico de especies, ya que, de producirse la caza furtiva y el contrabando, las radiaciones podrán ser detectadas en los controles de aduanas.