La Industria Nacional del Cemento (INC) nuevamente está comprando pet coke para usar en su horno de clínker y reportó una importante reducción del precio del producto. La adjudicación, sin embargo, fue a una proveedora que en el pasado ya le vendió este combustible, en consorcio con otra firma, y que se cuestionó por no tener la calidad contratada. La INC dice que ahora la empresa cumplió el PBC, mientras que los propietarios no han querido dar declaraciones.
La INC paró de nuevo el horno de la fábrica de Vallemí porque, una vez más, se quedó sin pet coke (coque de petróleo), combustible que se utiliza para producir clínker. Culpan a la firma Monte Alegre, a la que acusan de no entregar la cantidad de coque que la cementera necesita. El titular de la INC se llamó a silencio sobre el tema.
Luego de 50 días de paro, la INC reactivó desde esta semana el horno de clinker de la fábrica de Vallemí. La producción del vital insumo del cemento había parado porque la estatal no tenía pet coke (coque de petróleo), que es el combustible que utiliza para producir clínker. Los trabajadores siguen preocupados porque se tiene poco coque.
Hace un mes que paró el horno de clinker de la INC de Vallemí, porque la estatal no tiene pet coke (coque de petróleo), que es el combustible que utiliza para producir clínker. Los obreros de la fábrica calculan que la paralización causó una pérdida de US$ 8 millones a la estatal.
Hay anomalías en torno al llamado que convocó INC para adquirir coque y que acabó con la adjudicación al consorcio SanFil-GT, representada por el empresario Cristian Aldo Harrison. Se adjudicó en una semana, sin licitación por “urgencia impostergable”, pero en dos meses se entregó apenas 10% de la carga.
Sindicalistas de INC cuestionan la compra directa, vía excepción, de coque por US$ 7 millones. Denuncian una supuesta sobrefacturación debido a que se pagarán US$ 299/Ton. mientras que en 2017, mediante licitación, abonaron US$ 257/Ton. El titular del ente justificó alegando un inminente desabastecimiento.