La ruinosa Copaco, que hasta junio de este año adeudaba 833.000 millones de guaraníes y cuyos ingresos no alcanzan tan siquiera para abonar puntualmente los salarios de sus 2.500 empleados, seguirá siendo un lastre para los contribuyentes, absorbiendo fondos que podrían tener mucho mejores destinos. En efecto, como el “plan estratégico” anunciado bajo el actual Gobierno, que implicaba buscar capital privado bajo la figura del riesgo compartido, no parece haber dado frutos, el Congreso resolvió de pronto que unos 1.300 empleados sean trasladados en forma definitiva a las ya sobrepobladas entidades públicas e incluidos en el Presupuesto nacional, para aligerar las cuentas de la empresa y por ende aumentar el déficit presupuestario anual. Solo el clientelismo y la politiquería pueden explicar que Juan Pueblo continúe cargando sobre sus espaldas con este costoso elefante blanco.
Óscar Stark, presidente de Copaco, expuso la delicada situación financiera de la empresa, que enfrenta una deuda millonaria y la necesidad urgente de inversión. A pesar de tener más de 116.000 líneas fijas, el servicio de línea baja decrece mensualmente, y la falta de recursos limita su capacidad de respuesta.
La Procuraduría General de la República logró la anulación del embargo sobre G. 5.344 millones en bienes de Copaco. El fallo garantiza la protección de los activos de la compañía en beneficio del Estado. El Juzgado analizó que los bienes de Copaco son inembargables por ser una entidad estatal.
La Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) denunció hoy haber sufrido un corte en el enlace de fibra óptica que une Asunción con Clorinda como consecuencia de un intento de robo de cables en la zona de Trinidad, Asunción.
El presidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones S. A. (Copaco), Óscar Stark, habló sobre el proyecto de ley que regula el comercio de residuos de metales ferrosos y no ferrosos, y plásticos de polietileno tereftalat, y dijo que es fundamental controlar el origen de los metales que procesan las empresas de acopio.
La Compañía Paraguaya de Comunicaciones S.A. (Copaco), además de estar en quiebra, también sufre el constante robo de cables, lo que genera pérdidas para la empresa, así como también cortes en el servicio para los clientes. En el Congreso está en análisis un proyecto de ley para controlar el destino de materiales como el cobre para así frenar el flagelo.