El Chief of Justice Mar- shall, en 1821, expresó: “Es muy cierto que este tribunal no asumirá jurisdicción si no debe; pero es igualmente cierto que debe ejercer jurisdicción cuando le corresponde. Nosotros no podemos pasarla por alto porque es dudosa. Cualesquiera sean las dudas o dificultades que presente un caso, debemos definirlo, si es traído ante nosotros. No tenemos más derecho a declinar el ejercicio de la jurisdicción que nos es conferida, que el de usurpar la que no nos es dada. Todo lo que podemos hacer es ejercitar nuestra mejor capacidad de juzgar, y conscientemente cumplir con nuestro deber”.
SANTIAGO. Chile se embarcará en otro proceso constitucional luego de que ayer el Congreso firmó un acuerdo para redactar una nueva Constitución, tres meses después de que la ciudadanía rechazó en un plebiscito una anterior propuesta de Carta Magna.
El juez de ejecución penal de Misiones, Derlis Gustavo Rojas, finalmente desistió de trasladarse a la capital para realizar una constitución en el domicilio de la familia de Gregorio “Papo” Morales Macchi, acusado por el asesinato del joven Robert Fabián Marín.
El nuestro es un país relativamente joven, según surge de la Encuesta Permanente de Hogares de 2020, lo que significa que las nuevas generaciones tienen un papel relevante que cumplir. Si intervenir en los asuntos públicos, en pro de la libertad y de la honestidad, dignifica, la indiferencia ante ellos supone una deserción culposa, que deja el campo libre a los perversos para que opriman o malversen a costa de todos. Los jóvenes deben saber que si ahora no se rebelan contra las lacras que oprimen a nuestra sociedad, el futuro que encontrarán cuando ellos deban intervenir en los asuntos públicos e, inclusive, en los emprendimientos privados, será negro e impredecible.
En un mes Chile deberá decidir si acepta o rechaza la propuesta de una nueva Constitución. El plebiscito está previsto para el domingo 4 de septiembre. Qué dice la ciudadanía chilena y cuál es la tendencia. Mirá el video.
SANTIAGO DE CHILE. Ni aprobar la propuesta constitucional ni quedarse con la actual Carta Magna, heredada de la dictadura y reformada parcialmente en democracia: la opción de convocar un nuevo proceso constituyente, la llamada “tercera vía”, toma fuerza en Chile.