23 de diciembre de 2024
Los aborígenes guaraní-ñandéva sufren la falta de agua en su comunidad debido a que por un litigio judicial pesa sobre su territorio una disposición de no innovación por lo que la organización a cargo de la construcción del sistema de distribución del líquido vital no puede iniciar sus trabajos. Según los ganaderos que se establecieron allí las tierras reclamadas por la comunidad le fueron concedidas por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) en 2008 para realizar inversiones y llevar desarrollo en el territorio chaqueño. Afirman además que no existe mensura judicial sobre la referida propiedad.