La recordación se realizó en el mismo lugar donde murieron ocho uniformados hace exactamente siete años, tras un feroz atentado realizado por el grupo terrorista EPP. También se recordó a otros efectivos castrenses fallecidos en distintos hechos.
Un trabajador de estancia en Puentesiño resultó muerto tras el ataque de un grupo armado este miércoles, según confirmó la Policía. Los criminales, quienes estaban vestidos de “para para’i”, también quemaron un tinglado donde motos y tractores estaban estacionados.
Es saludable que, al cabo de mucho tiempo, el CODI-FTC haya vuelto a asestar un duro golpe a la banda criminal autodenominada Ejército del Pueblo Paraguayo, al anular a tres de sus miembros. Que uno de los muertos haya sido el cabecilla no implica que el EPP haya sido finalmente derrotado, dado que sería pronto reemplazado, quizá por algún veterano del grupo. Su exiguo número no impedirá que siga atentando contra la vida, la libertad y los bienes de las personas, aparte de mantener en cautiverio a tres secuestrados. Mientras estas víctimas no sean liberadas o sus dolientes familias no tengan noticias de ellos, las operaciones conjuntas deberán proseguir con toda intensidad.
Siguen los operativos en Amambay un día después del enfrentamiento producido ayer entre el grupo criminal EPP y agentes del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI).
“Los operativos continúan en la zona. Estamos haciendo rastreos con perros rastreadores”, Crio Nimio Cardozo, antisecuestro de la Policía Nacional.
El portavoz del Comando de Operaciones de Defensa Interna dijo que hay indicios de que miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo que lograron escapar tras el enfrentamiento en que fueron abatidos su supuesto líder Osvaldo Villalba y otros dos de sus integrantes podrían estar heridos. El ministro del Interior calificó de “un golpe muy fuerte” para el EPP lo ocurrido el domingo.