5 de mayo de 2025
Pese a una inversión de más de G. 12.000 millones en materiales refractarios, la planta de la INC en Vallemí permanece sin operar debido a fallas técnicas del horno, generando dudas sobre la calidad de los insumos adquiridos. Nadie de la estatal quiere dar explicaciones.
Luego de 50 días de paro, la INC reactivó desde esta semana el horno de clinker de la fábrica de Vallemí. La producción del vital insumo del cemento había parado porque la estatal no tenía pet coke (coque de petróleo), que es el combustible que utiliza para producir clínker. Los trabajadores siguen preocupados porque se tiene poco coque.
Además de comprar clínker más caro de su competencia directa, Yguazú Cementos, la INC también está gastando millones para trasladar el producto adquirido, desde Villa Hayes hasta Villeta, en camiones. Solo para este transporte contrató en marzo último a la empresa Puntual Construcciones, de Luis Bóveda, a la que pagará G. 680.000.000.
La INC adjudicó de nuevo la compra de clínker, principal insumo del cemento, porque su planta de Vallemí no produce lo que la estatal necesita. Esta compra la realizó de su competencia directa, Yguazú Cementos, ligada la familia Bogarín, con precio inflado. Con esto se evidencia una vez más el fracaso de la inversión de US$ 80 millones provenientes de la colocación de Bonos Soberanos, que ya corroboró la Contraloría General de la República. La Fiscalía sigue sin encontrar delito en este caso.
El horno de la INC de Vallemí dejó de operar el 15 de noviembre último debido a un desprendimiento de ladrillos, motivo por el cual la estatal no está produciendo clínker. El tiempo de las reparaciones se dilata porque tampoco cuenta con pet coke suficiente para reactivar de la producción. El titular de la estatal, Ernesto Benítez, evita dar explicaciones sobre esta crisis de la cementera
La INC canceló de nuevo su licitación para comprar clínker. La producción de este insumo del cemento sigue limitada debido a la escasez de pet coke, que la estatal adquirió con un elevado precio de su competencia para evitar que su producción se paralice. Obreros de la fábrica denuncian que la estatal está vendiendo su cemento con pérdidas debido al alto costo que paga por el coque. Sin embargo, el Ejecutivo se empecina en mantener a Ernesto Benítez en el cargo de presidente de la empresa etatal.