El sistema económico expone una nueva (fórmula) que amerita complejidad, porque se ha perfeccionado un ecosistema de mecanismos económicos-financieros que permiten “operaciones” mediante el acaecimiento de tecnologías que potencian la conversión de fondos ilícitos con el objetivo de ser ocultados para desviar el origen irregular de los activos (ganancias). Es así que nos topamos con la dimensión fáctica de hechos punibles que engloban activos y cadenas, ante el aprovechamiento de plataformas “exchanges” descentralizados (DEX o plataforma de intercambio que se especializa en transacciones de criptomonedas y activos digitales entre pares), así como la incorporación de “puentes” entre cadenas y los mezcladores de finanzas descentralizadas o (DeFi), lo que suele contener el lending y el stacking, que viabiliza que los (usuarios) pueden prestar sus activos a cambio de intereses.
Se han detectado varios casos de una compleja estafa que ataca a los usuarios mediante notificaciones fraudulentas, no solicitadas en Google Calendar y los engaña para que revelen información personal.
Cada día se envían millones de mensajes de spam y, aunque la mayoría son publicidad inofensiva, de vez en cuando aparece un archivo malicioso en uno de los mensajes.
Circula a través de WhatsApp un mensaje intentando engañar a los usuarios con la falsa promesa de una suscripción gratuita por un año a Spotify Premium.
Un ciberdelincuente solo necesita un número de fax, una herramienta con la que cada año se realizan 17.000 millones de envíos, para tomar el control de su red de computadoras y diseminar un virus.
Con el inicio de la Copa del Mundo, muchos usuarios van a buscar páginas en Internet de streaming donde poder ver los partidos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos de estos sitios pueden ser aprovechados por los ciberdelincuentes.