Una peculiar receta para compartir en estos días de diciembre, cuando cualquier motivo es ideal para un encuentro con amigos, presentó el senador Javier Vera “Chaqueñito” en sus redes sociales, quien de ser un vendedor de carne asada (asadito) ahora está sentado en una banca de la Cámara Alta con un salario de G. 34 millones.
La Dirección de Asesoría Jurídica de la Cámara de Senadores, a cargo de Miguel Brítez, concluyó en su informe que el senador Javier “Chaqueñito” Vera (ANR, HC) para ser sometido al proceso por violencia contra una funcionaria del Senado debe ser desaforado.
El Juzgado se ratificó en la orden de alejamiento del senador Javier Vera “Chaqueñito” a la funcionaria indígena Francisca Espínola y rechazó no hacer lugar al pedido de requerimiento previo del desafuero. Señaló que se trata de un juicio civil y no constituye un proceso penal. El parlamentario había maltratado y amenazado a la funcionaria mediante una llamada telefónica.
Ha tomado público conocimiento la semana anterior, el comportamiento violento, vergonzoso y repudiable del senador Javier Vera, alias “Chaqueñito”, quien de modo grotesco y vil insultó, ninguneó y amenazó a una humilde ciudadana de pueblos originarios que además es funcionaria del Parlamento Nacional, diciéndole que es una porquería, una basura, que no es “nadie” ante él y que la haría despedir de su trabajo por meterse con él.
Pese a acumular numerosos comportamientos que serían motivo de sanción y hasta expulsión del Congreso, el cartismo insiste en proteger a su satélite “alhaja” Javier Vera, alias Chaqueñito. Tras dejar Cruzada Nacional, donó carne podrida, falseó donativos de calzados, se exhibió sin ropa y ahora quedó impune tras maltratar y amenazar a una nativa funcionaria del Senado.
La Coordinadora de Líderes Indígenas del Bajo Chaco (Clibch) cuestionó la impunidad de la Cámara Alta a las ofensas y humillaciones del senador cartista Javier “Chaqueñito” Vera, contra la funcionaria nativa del Senado. Anuncian que se harán sentir en cada marcha.