La ciudad de Múnich ha sido testigo de cuatro finales memorables a lo largo de la Champions League, con un denominador común: en cada una de ellas, el trofeo viajó a las vitrinas de un club que inscribía por primera vez su nombre en el palmarés de la máxima competición europea a nivel de clubes.
Un gol de Davide Frattesi en la prórroga dio al Inter de Milán el billete a la final de la Liga de Campeones, este martes con una victoria 4-3 sobre el Barcelona en la prórroga de la vuelta de semifinales, después del empate 3-3 de la ida (7-6 en el global).
El Barcelona rozó la gloria en San Siro. Puso al Inter contra las cuerdas y estuvo a escasos minutos de volver a la final de la Liga de Campeones, pero los goles de Acerbi en el minuto 93 y de Frattesi en la prórroga (4-3: 7-6, en el cómputo global) quebraron con crueldad el sueño blaugrana y permitieron a los italianos sacar el billete a Múnich, donde se enfrentarán al PSG o al Arsenal para disputar el título, la deseada ‘orejona’ que se les escapó en 2023.