La fiscala Ruth Benítez contó que un esquema se dedicaba a sustraer enormes cantidades de cemento de la INC, saboteando el sistema informático de la institución. Hasta el momento, no se puede precisar el perjuicio económico que registró el ente, considerando que presumen que desde el año pasado se venía extrayendo el producto y se vendía de forma irregular a “grandes compradores”, entre ellos constructoras, según mencionó.
La INC canceló de nuevo su licitación para comprar clínker. La producción de este insumo del cemento sigue limitada debido a la escasez de pet coke, que la estatal adquirió con un elevado precio de su competencia para evitar que su producción se paralice. Obreros de la fábrica denuncian que la estatal está vendiendo su cemento con pérdidas debido al alto costo que paga por el coque. Sin embargo, el Ejecutivo se empecina en mantener a Ernesto Benítez en el cargo de presidente de la empresa etatal.
El presidente de la INC, Ernesto Benítez, justificó los G. 148.184 millones de déficit en la estatal, alegando el bajo precio de venta del cemento y el sobrecosto de la materia prima. Agregó que no pueden aumentar el costo de su producto debido a que fungen como “reguladores” del mercado.
La Industria Nacional del Cemento (INC) de nuevo paralizó su horno de Vallemí por problemas técnicos y no está produciendo clínker, principal insumo del cemento. También se canceló una licitación con la que pretendía comprar el producto, por lo que hay riesgo de que se quede sin suministro. Constructoras priorizan compra de portland de empresas privadas y alegan que no hay faltante por menor dinamismo de las obras.
Trabajadores de la INC de la planta de Vallemí (Concepción) se movilizaron esta mañana para exigir la salida del presidente de la empresa, Ernesto Benítez, a quien consideran un “mal administrador”. Aseguran que la fábrica ni siquiera está empatando por la poca producción de clínker y, por ende, de cemento.
La INC volvió a entregar cemento desde hoy, pero esto se está haciendo a medias, en un solo carril, de los cuatro que tiene la estatal en Villeta para despachar. Sin embargo siguen las críticas, porque la cementera vende poco a pesar de que debe al menos un millón de bolsas a sus clientes. No se sabe cómo consiguieron las bolsas para envasar el producto.