QUYQUYHÓ. El camino vecinal de 33 kilómetros que une este distrito con María Antonia se encuentra en un estado calamitoso, siendo el sector más afectado el de Quyquyhó. A pesar de los reiterados pedidos realizados a la intendenta Patricia Corvalán (ANR), sus solicitudes fueron ignoradas, por lo que decidieron realizar una vaquita para alquilar maquinarias viales y acompañar con palas y azadas en los sectores más afectados.
YBYCUÍ. Pobladores de la compañía Tacuapity, distante unos 60 kilómetros del casco urbano, se quejaron del mal estado del camino vecinal. Hace más de seis años que la Municipalidad no realiza mantenimiento de la vía, pese a reiterados reclamos, aseguraron. La intendenta María Cristina Servín (ANR) anunció reparación de la vía.
CARAPEGUÁ. Un grupo de siete vecinos de la compañía Aguai’y -Loma Clavel, tomó pala y asada, para cubrir el trayecto más afectado del camino rural de este distrito, que se encuentra intransitable. Los lugareños cansados de reclamar ante la Municipalidad local, decidieron paliar en parte el mal estado del tramo que con cada raudal va dejando profundos surcos en medio del camino vecinal, se quejó Rosalba Barrios.
YUTY, Caazapá. Pobladores reclaman la reparación de un camino vecinal que une varias compañías de este distrito, ubicado en el sur del departamento de Caazapá. Exigen elevar el terraplén a la altura del arroyo Empalado para evitar el aislamiento de cinco comunidades. El intendente yuteño Ever Vera Dávalos aseguró que está trabajando en la solución de los problemas viales.
CARAPEGUÁ. Ante el estado de abandono en que se encuentra el camino vecinal del barrio Virgen de los Remedios, los pobladores realizaron un trabajo de autogestión y colaboraron para mejorar el puente, instalando tubos de cemento. Asimismo, colaboraron también para que el camino vecinal que fue ampliado a continuación de la calle Porfirio Báez, quede transitable y se pueda conectar a la circunvalación de la ruta PY01, explicó una de las propulsoras del proyecto vecinal, Ing. Flor Fretes.
CARAPEGUÁ. Un concejal municipal de la compañía Pacheco, avergonzado porque los lugareños le solicitan reparación del camino vecinal, y como no consiguió que la Municipalidad mande reparar, invirtió parte de su salario y mandó arreglar unos tres kilómetros del camino rural. Asimismo, los pobladores de la compañía Beni Loma, ante la situación intransitable que se encontraba el camino terraplenado colaboraron y contrataron maquinarias privadas para no quedar aislados.