Las camas hospitalarias que se encuentran bajo la lluvia en el Hospital de Barrio Obrero fueron sacadas al patio debido a que se están ejecutando trabajos de readecuación en las salas de internación, donde deben estar instaladas, según indicó la directora del centro, Dra. Norma Velázquez. Calificó la denuncia realizada al respecto de “mala fe” e “injusta”.
La ocupación de alrededor de 140 camas hospitalarias en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) es total y ya no hay para ningún paciente. El doctor José Fusillo, neumólogo de la institución, indicó que pretenden dar de alta a algunos enfermos para poder liberar lugares. No obstante, señaló que esta solución será momentánea, pues hay personas que incluso se encuentran esperando en el área de evaluación previa.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, informó que las mascarillas quirúrgicas que llegaron la semana pasada fueron finalmente aceptadas. Podrían hacer lo mismo con las del tipo N95 y los trajes biomédicos, ya que hay una aceptación técnica pero prosigue la revisión de documentos en la parte jurídica, porque llegaron sin marca y luego fueron entregadas con marcas al Parque Sanitario. Confirmó además el rechazo total de las camas hospitalarias y los protectores oculares.
CAPIIBARY. La empresa metalúrgica de dicha localidad es la encargada de fabricar camas para las salas de internados del nuevo pabellón del hospital distrital de esta ciudad. El director del nosocomio, Dr. Samuel Echagüe, refirió que serán de mucha utilidad para la institución.
Tres prototipos de camas hospitalarias fueron preparadas por el Centro de Industriales Metalúrgicos del Paraguay. El objetivo es acordar con el Ministerio de Salud un diseño único y, posteriormente, producirlas en gran cantidad y venderlas para reactivar la economía dentro del rubro.
El líder de la bancada de Añeteté en Diputados, Arnaldo Samaniego, indicó que el comunicado que difundió hace unos días diciendo que no respaldarán un juicio político contra la fiscala General del Estado, Sandra Quiñonez, no es un “cheque en blanco” y que podrían cambiar de posición si les acercan las pruebas. Justificó además diciendo que están más ocupados la crisis por la pandemia y que ahora al Ejecutivo no le conviene una crisis. Negó estar vinculado a negociados en salud.