Esta misma semana, el MEC informó que las clases comenzarán el 20 de febrero y culminarán el 30 de noviembre. Según la planificación ministerial, del 7 al 17 de febrero del 2023 se cumple el periodo de “Apertura y preparación de instituciones educativas de gestión oficial para el retorno a las actividades escolares”. Está claro que esta es una propuesta que solo podría ser eficiente en un mundo ideal, donde las escuelas están en buenas condiciones y con permanentes cuidados. Pero esa no es la realidad de la inmensa mayoría de ellas, con aulas en mal estado, hechas precariamente, con materiales de segunda, sin contemplar medidas de seguridad y sin mantenimiento alguno. Así, no alcanzarán dos semanas para poner a punto los espacios educativos que albergarán a los alumnos durante más de nueve meses.