23 de diciembre de 2024
CIUDAD DE MÉXICO. De no haber sido músico, Marco Antonio Solís “el Buki” hubiera sido sacerdote o payaso. Esas fueron las primeras aspiraciones que tuvo cuando era tan solo un niño. Pero hoy, 45 años más tarde, tiene una exposición dedicada a su trayectoria que demuestra que eligió el camino correcto.