16 de noviembre de 2024
El lápiz y el papel son los fieles compañeros de trabajo de Bruno Aranda (22), quien declara que de niño se casó con esos materiales, porque fueron los primeros que utilizó. Para el joven, retratar a las personas es una pasión; pues, todas las miradas tienen algo particular y captar la esencia de un individuo en cada obra es su objetivo.