RÍO DE JANEIRO. La escritora brasileña Nélida Piñón, quien murió en diciembre pasado a sus 85 años, dejó listo un libro de memorias que será publicado en noviembre y en el que relata episodios e impresiones sobre amigos como el colombiano Gabriel García Márquez o el peruano Mario Vargas Llosa.
Había nacido en un pequeño pueblo de La Segarra, vieja comarca de Lérida cuyos prados se empaparon de sangre por las batallas entre sarracenos y cristianos durante la Edad Media y en el cual el tiempo parece hoy detenido entre restos de caserones y castillos, onduladas llanuras cubiertas de cereales, bosques, solitarias colinas y pequeños núcleos urbanos que conservan aquel «sosiego» de otras generaciones. Con la agente literaria más importante del siglo XX, se termina toda una época.
Sobre «el autor como obra», por así decirlo –obra, en parte, de la industria y de los editores– y sobre el caso de Roberto Bolaño (1953-2003), novelista consagrado y venerado si los hay, el reconocido académico y ensayista chileno Ricardo Gutiérrez-Mouat –autor de José Donoso: impostura e impostación (Hispamérica, 1983), entre otros títulos–, desde la Universidad de Emory, Estados Unidos, escribe hoy en exclusiva para los lectores del Suplemento Cultural.