Medir la salud de un ecosistema y su biodiversidad es crucial para comprender el estado del medio ambiente y el impacto de las actividades humanas. Los ecosistemas saludables son vitales para mantener la biodiversidad, y a su vez, la diversidad biológica es esencial para el funcionamiento de los ecosistemas.
CALI. El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, señaló este martes que hay que elegir “el horizonte de vida” basado en los pueblos originarios y el caminar “respetando las leyes de la madre naturaleza” frente al “paradigma occidental capitalista y civilizatorio”, en la apertura del segmento de alto nivel de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16).
En este preciso instante, millones de procesos biológicos están sucediendo a nuestro alrededor. Las plantas de los hogares, la vegetación de jardines y parques, los árboles de los bosques o las especies de las profundidades de mares, ríos y montañas están experimentando su propia lucha por la supervivencia, en un proceso evolutivo que se remonta al origen de los tiempos y que hoy en día está cada vez más condicionado por la acción humana.
Las negociaciones en el marco de la COP16 en Cali avanzan lentas pero fluyen, según expertos, mientras organizaciones y técnicos piden más compromiso a los países para asegurar un resultado positivo al terminar la cumbre, que retomarán la conversación este lunes cuando arranque el segmento de alto nivel con los ministros de medioambiente de un centenar de países.
En el marco de la COP 16 de Biodiversidad, Paraguay presenta 30 metas nacionales a cumplir para 2030, teniendo por fundamentales aliados a los indígenas. Se habla de sus derechos y de sus conocimientos ancestrales. Más allá del papel, el Gobierno desatiende las urgencias de los pueblos originarios. Muchos acampan en condiciones infrahumanas, desde hace meses, frente al Indi.
CALI, Colombia. La edición 16 de la mayor conferencia mundial sobre protección de la naturaleza arranca hoy en Colombia, con los países adherentes presionados por el jefe de la ONU para que “pasen de las palabras a los hechos” y acrecienten un millonario fondo que frene la pérdida de biodiversidad.