La unidad de control de acceso integrado del Banco San Miguel fue instalada esta mañana por la Municipalidad de Asunción. Las autoridades señalaron que con ello se busca tener presencia institucional y la aplicación de un plan ambiental para el cuidado del ecosistema. Descartaron el desalojo de pobladores, la prohibición de la pesca y el control de ingresantes, aunque reconocieron que la visita de parientes deberá ser reportada.
Vecinos del barrio Caacupemí, instalados en el Banco San Miguel, cerca de la Costanera de Asunción, protestan contra la implementación de una barrera de control en el acceso a la zona. Según denuncian, esta obra perjudicará a los comercios porque se limitará el ingreso a visitantes y atenta a la libre circulación de personas.
La Reserva Ecológica Banco San Miguel es uno de los espacios favoritos en Asunción para disfrutar de las aves y la naturaleza. Sin embargo, el fuerte olor nauseabundo y la gran cantidad de basuras acumuladas actualmente no permiten el aprovechamiento del lugar. La Municipalidad instaló un “sitio de recolección de residuos y recreación” justo enfrente, por lo cual a diario se acumulan desechos domiciliarios.
La reserva ecológica Banco San Miguel se encuentra rodeado de basuras utilizado como vertedero de Asunción. La ley 2.715 Declara como Área Silvestre Protegida con la categoría de manejo reserva ecológica al Banco San Miguel y la Bahía de Asunción.
El Poder Ejecutivo promulgó el proyecto “Resiliencia Urbana de la Franja Costera de Asunción”, con el cual pretende invertir US$ 105 millones en la revitalización de la Chacarita, el centro histórico de Asunción y el mejoramiento del Parque Caballero.
La concejala Paulina Serrano (PPQ) denunció en la sesión de la Junta Municipal asuncena que conductores de camiones contaminan la reserva ecológica Banco San Miguel con la descarga de escombros y que no son multados por la Municipalidad de Asunción, sino que se les libera con un “compromiso de compensación”. Se resolvió convocar a los directores municipales responsables.