5 de noviembre de 2024
El jefe de Orden y Seguridad de Asunción, comisario Édgar Meza, ordenó el arresto de los manifestantes que escracharon al obispo Edmundo Valenzuela porque su personal le dijo que escupieron o intentaron escupir a un “representante de Dios”. Reconoció que la aprehensión fue preventiva, a fin de evitar hechos de agresión, violando la Constitución, que únicamente contempla la flagrancia para privarle de la libertad a un ciudadano sin orden judicial.