A ciento cuarenta años de su nacimiento sigue siendo una de las personalidades musicales más influyentes del siglo XX y lo que va del presente. Arnold Schönberg abrió las puertas a una nueva organización de los sonidos, a un nuevo sistema de composición musical, a un universo desconocido hasta entonces. Nació en Viena el 13 de septiembre de 1874 en el seno de una familia judía. Desde pequeño interpretó el violín; como compositor fue autodidacta, y en su juventud se dedicó también a la pintura. La revolución que trajo al sistema musical no fue un fenómeno aislado; en el campo artístico e intelectual eran los tiempos del expresionismo, movimiento cultural nacido en Alemania en contraposición al impresionismo y que entrañaba las ansias libertadoras del arte que hallaron su primera aparición práctica en la pintura para manifestarse posteriormente en el teatro y en la música.