El doctor Antonio Cubilla, asesor científico de la Presidencia de la República, aseguró que existe una precariedad educativa en las numerosas Facultades de Ciencias Médicas que pululan en el país. Planteó un nuevo proyecto de ley para impedir más creaciones de especialidades de salud e incluso suspender acreditaciones de carreras ya existentes. No está de acuerdo con el pedido de renuncia de Federico Mora, actual titular del Cones.
A través del decreto 653 el Poder Ejecutivo nombra a Antonio Leopoldo Cubilla Ramos como asesor científico del Presidente de la República, con carácter “ad honoren”. Santiago Peña lo califica como una autoridad indiscutida en el campo de la ciencia y la investigación.
El científico paraguayo Antonio Cubilla, Premio Nacional de Ciencia 2002, abrirá las puertas del Instituto de Patología e Investigación (IPI) de Asunción para que la ciudadanía pueda conocer de cerca cómo funciona la ciencia. Se podrá visitar el IPI el martes 29 o el miércoles 30, de 10:30 a 11:30, en Capitán Brizuela 325, detrás del Club Olimpia.
El doctor e investigador Antonio Cubilla dio a entender que aún no hay conocimientos absolutos sobre la inmunidad y efectividad que produce la vacunación antiCOVID, pues afirmó que “se sigue aprendiendo”. Igualmente, comentó que “es evidente” que existen razones políticas detrás de la producción de los biológicos y agregó que las farmacéuticas lograron instalar la aplicación de la dosificación adicional (tercera y cuarta dosis).
La clasificación mundial de universidades QS incorporó por primera vez a la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y la ubica en el grupo entre las 801 y 1.000 mejores del mundo. Referentes locales estiman que fue gracias a las investigaciones de Conacyt.
El profesor doctor Antonio Cubilla, un estudioso de la educación superior, médico patólogo, analiza con crudeza el estado de la educación superior y alienta la intervención de universidades privadas, como Unasur. En esta entrevista afirma que incluso la Universidad Nacional está en la picota. Sostiene que el movimiento “#UNAnotecalles” se enfocó en la corrupción administrativa pero dejó de lado la cuestión académica.